El PP rescata el debate sobre las nucleares y plantea un plan para abaratar la luz y garantizar el suministro
Los populares proponen en el Congreso una estrategia nacional que combine energías renovables y nucleares para estabilizar la red eléctrica, reducir emisiones y reforzar la independencia energética de España
El Partido Popular ha impulsado este martes en el Congreso una proposición no de ley con la que insta al Gobierno a redefinir la política energética de España. Su propuesta parte de una premisa clara: reabrir el debate sobre el cierre progresivo de las centrales nucleares para asegurar un suministro energético estable, reducir el coste de la electricidad y minimizar la dependencia exterior. La iniciativa llega, además, tras el apagón que afectó recientemente a toda la Península Ibérica, lo que ha vuelto a poner en el centro del debate la seguridad del sistema eléctrico.
El plan presentado por el principal partido de la oposición propone una Estrategia Integral para una Transición Energética limpia, justa y competitiva, construida de la mano de las comunidades autónomas y los sectores productivos. La propuesta del PP no solo aboga por mantener abiertas las centrales nucleares más allá del calendario previsto, sino que también plantea medidas para equilibrar y potenciar el desarrollo de las energías renovables.
Una estrategia con tres grandes ejes: renovables, seguridad y neutralidad tecnológica
La propuesta de los populares se estructura en torno a tres grandes bloques:
- Impulso a las energías renovables con equilibrio tecnológico
El PP plantea un Plan Nacional para el despliegue de energías verdes que busque la complementariedad entre tecnologías como la solar, la eólica, la biomasa o el hidrógeno. Para ello, consideran esencial resolver los cuellos de botella en la red eléctrica, fomentar el almacenamiento energético, incentivar la hibridación de instalaciones y promover repotenciaciones. También proponen un cronograma claro de subastas energéticas y definir zonas de acceso prioritario para acelerar la transición.
- Seguridad de suministro y revisión del calendario nuclear
En este punto, el PP plantea un Plan Nacional de Seguridad de Suministro Energético que analice la posibilidad de mantener operativas las centrales nucleares más allá de su cierre programado. Aseguran que esta medida permitiría reforzar la estabilidad de la red, reducir las emisiones contaminantes y abaratar el recibo de la luz. Según defienden, siempre con la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear y con informes técnicos favorables.
- Código Nacional de Neutralidad Tecnológica
Con el objetivo de evitar favoritismos o intervencionismos, los populares defienden la creación de un código que garantice la neutralidad tecnológica en la descarbonización, permitiendo que sea la eficiencia y viabilidad de cada tecnología la que marque el camino. Esto implicaría, además, simplificar cargas fiscales y burocráticas, impulsar la inversión en innovación y armonizar la fiscalidad energética con la normativa europea.
Propuestas adicionales: descarbonización industrial, hidrógeno y movilidad sostenible
La iniciativa también incorpora propuestas concretas en otros ámbitos clave del modelo energético español. Entre ellas, el impulso a la producción nacional de biometano, biomasa, eco-combustibles e hidrógeno bajo en carbono, la modernización de la red eléctrica con más inversión en digitalización, y la puesta en marcha de mecanismos de reserva de capacidad y subastas de co-generación.
Por otro lado, el PP reclama un plan específico para acompañar a la industria en su proceso de descarbonización, la aprobación de un Estatuto para consumidores hiperintensivos de electricidad y gas, y un nuevo Plan Renove de vehículos con incentivos más eficaces para renovar el parque automovilístico y desplegar una red nacional de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Gobernanza, evaluación y mejora continua
Finalmente, los populares plantean que toda esta estrategia cuente con un mecanismo de gobernanza eficaz, que recoja diagnósticos y recomendaciones —como los del Informe Draghi— y aproveche las oportunidades del nuevo marco normativo europeo sobre industrias de cero emisiones netas y materias primas estratégicas. El plan debería incluir un calendario claro con objetivos a corto, medio y largo plazo, indicadores de seguimiento y propuestas de mejora continua que se reporten periódicamente al Congreso.
Con esta ofensiva parlamentaria, el PP busca abrir un nuevo ciclo en la política energética del país y posicionarse como alternativa de gobierno en un terreno clave para el futuro económico, industrial y ambiental de España.
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